La mejor evidencia científica reportada a la fecha (abril de 2020), sugiere que el balance riesgo-beneficio del uso de paracetamol endovenoso para el control de la fiebre en pacientes con COVID-19 sometidos a ventilación mecánica sería positivo. Aunque la evidencia disponible es limitada, el menor riesgo de hipotensión con el uso de paracetamol endovenoso versus el metamizol endovenoso, favorece la atención del paciente con COVID-19 con el primero.