Con la evidencia disponible hasta la fecha la vacuna Ad26.COV2.S (recombinante) puede considerarse para la prevención de casos sintomáticos confirmados de COVID-19, hospitalizaciones y casos de severidad moderada a grave/crítica, en la población de 18 años a más. La data es aún limitada para concluir con respecto a la eficacia y seguridad en población pediátrica, así como durante el embarazo o periodo de lactancia, la duración de la protección de la vacuna, su eficacia contra las variantes del virus SARS-CoV-2 de interés en el país y la necesidad de una dosis de refuerzo. Respecto a los eventos adversos a corto plazo, esta vacuna presenta un perfil de seguridad aceptable y, si bien se han presentado algunos casos de trombosis en combinación con trombocitopenia, estos son muy escasos y agencias internacionales de salud pública coinciden en que los beneficios superan los potenciales riesgos